Quiero un beso que me ayude a comprender

La mayoría de las veces intentamos negar que algo o alguien cambió nuestras vidas ya fuera para bien o para mal. La marca que dejaron en nuestras vidas es lo que puede considerarse como experiencia para todos aquellos que suelen tomar como prevención sus errores del pasado. Cuando uno se niega a aceptar que por motivos tan diversos fuimos engañados, nuestros sentimientos heridos o cosas que nos dejan un vacío dentro de nosotros y nos hacen querer retroceder el tiempo para borrar todo lo que sucedió. Ésto es lo que una de las lectoras del blog nos quiso compartir con un escrito suyo que les presento con mucho gusto.

Quiero un beso que me ayude a comprender

Quiero un beso. Lento, sutil, que me ayude a comprender las cosas y me confunda más; un beso que me nuble el día y que me haga ver la luna llena; un beso que me haga sentir bajo mis pies la frontera del amor y me lleve a pensar que la locura puede ser feliz, después de todo.

Quiero soñar, y volar, y coger tu mano con total impunidad, con la delicadeza con la que ahora está latiendo mi corazón. Quiero tantas cosas… Quiero pensar que he conocido el amor de verdad, que ya no tendré que seguir esperándolo despierta. Eso es lo que quiero.

Pero debo olvidarlo. Olvidarlo todo, arrancarlo de raíz… Por que descubrí que no eres lo que yo creí, y que las imágenes de mi mente me engañaron hasta hacerme llorar. Pues me enamoré de algo que no existía. Me enamoré de un ser perfecto para mí. ¿Cuándo entenderé que eso no es posible?

Ahora vago sola. Hiciste lo que te pedí: me besaste hasta confundirme, me hiciste perder la ruta y me quitaste la cordura.

Te odio, ¿sabes? No debería hacerlo, pero destrozaste mi vida. Nunca más me hagas caso; yo no sé qué es lo mejor para mí. ¿Qué se yo, si para mí tú eras el Norte? Yo no sé nada, y tú tampoco. Oh, por Dios, tú no sabes nada del mundo ni del amor. Permití que dominaras mi vida. Tú, y tu manera de decirme al oído que me querías. ¿Hay algo más engañoso que eso?

El amor de verdad no humilla. Me repetiré eso por el resto de mi vida, hasta que termine de entenderlo.

6 comentarios:

Mariana S dijo...

Vaya, sencillo pero verdaderamente bello, me ha gustado mucho.

SeaSirens dijo...

Es desgarrador tener que sntir en tus propiasentrañas, el sabor de un desngaño, amoroso o de cualquier tipo, pero no nos engañemos, el de un amor, duele mucho más que ninguno y si para más "inri", la humillación y el engaño forman parte de esa transición, las heridas son, no incurables, pero si cicatrices en el tiempo.

dejando de un lado ahora la tristeza que evoca eso, puedo Decir que es un escrito muy bello y tú aún más, por mostrárnoslo.

Gracias.

Besos!

Anónimo dijo...

Es realmente fascinante, me llego y me hizo recordar algunas cosas

Anónimo dijo...

Está muy bien escrito, me ha encantado!!

Saludos, precioso blog!!

Pasad por el mío a ver qué os parece:
www.conociendoamariankeyes.blogspot.com

Mortrel dijo...

Te quedó muy interesante, en especial el modo en que te refieres a todo ^^

Anónimo dijo...

yo no quise humillarte nunca